Por Mariana Iriarte Mastronardo
Luego que varios artistas del patio pasaran por el escenario irrumpió, mágicamente, Joaquín Sabina. Con el carisma que lo caracteriza y hablando de quienes lo habían precedido en la tarima dijo “tengo que decirles que antes, cuando cantaban los chicos, me hicieron un merecido. El aplauso no lo merezco yo, sino los estudiantes. Uno pensaba que estas cosas ya no pasaban en el mundo. En los dos días que llevo (en Puerto Rico), me he podido enterar de una lucha muy consciente, excesivamente democrática, y he visto una solidaridad de la población que uno no esperaba. Creo libremente en la educación libre y gratuita, y pública”. Instantes después estudiantes empezaron a corear “lucha sí, entrega no” y el público allí reunido se unió a la consigna enérgicamente.
En medio del concierto, y al ritmo de Princesa, un grupo de estudiantes desplegaron una pancarta desde el último piso. Entre forcejeos y empujones la seguridad del Coliseo trató, infructuosamente, de arrebatárselas. La pancarta negra con letras blancas leía “No pueden prohibir la sed. Agua y comida para la UPR” haciéndose eco de las palabras que Mereces López Baralt les había regalado luego que la administración universitaria decidiera cortar los servicios de agua y energía eléctrica en el campus riopedrense. Minutos después, Sabina les dedica una canción a los estudiantes “no permitan que los callen, menos los sordomudos. Si me viene a buscar la policía me encontrarán sonámbulo y desnudo en la calle melancolía” sostuvo. Mientras el público nuevamente estallaba en un grito.
Los y las manifestantes permanecieron la última mitad del concierto con la pancarta en mano y esperaron que el público se retirara del estadio y al ritmo de consignas como “vea, vea, vea que cosa más bonita, la juventud unida luchando por la vida” dejaban algo claro: No se puede prohibir la sed.
Vea vídeo de mensaje a los y las estudiantes de Joaquín Sabina.
Vea vídeo de mensaje a los y las estudiantes de Joaquín Sabina.
Mariana
ResponderEliminarAunque fue Mercedes López Baralt la que reseñó esa frase, las escribió como una cita de Eduardo Galeano. Ella citó:
"Prohibieron el agua. Pero no pudieron, porque nadie puede, prohibir la sed"
http://www.claridadpuertorico.com/content.html?news=9C59D0B4304856266FBBE68C74445009
Muchas gracias por esta publicación.
ResponderEliminarDesde México,
Edlín Ortiz Graham
Ex-alumna UPR Ciencias Sociales