Por Aura Colón
Solá
El
sostenimiento de la actual política de exenciones con un periodo de gracia para
evaluar cualquier cambio, un sistema más riguroso de cobro de cuentas, un
esfuerzo particular para atender la crisis fiscal sin afectar servicios estudiantiles
y sin un alza inmediata en la matrícula, y la preservación del sistema
universitario público, es el acuerdo preliminar que avaló la Junta de Síndicos.
El punto
neurálgico de la negociación giró en torno a la Certificación #98 por vicios de
inconstitucionalidad en uno de los incisos propuestos por la Junta al crear el
documento original.
En el inciso C
de la primera parte del documento se exponen los puntos de discrepancia y se
afirma que los estudiantes “tienen reservas” por el impacto del parámetro de la
Certificación #98 que imponía que “el estudiante podrá ser beneficiario de una
sola exención o de concesión de ayuda económica”.
Esta
alternativa tenía el efecto práctico de perjudicar al estudiante beneficiario
de ayudas económicas. El Comité Negociador logró, y la Junta avaló, aplazar su
aplicación “hasta no antes del segundo semestre del año académico 2010-2011”.
“Esto se va a
someter a un análisis riguroso en la Junta Universitaria durante el verano y el
semestre que viene. Hubiéramos preferido que se eliminara la disposición, sin
embargo, la Junta se negó por falta de información”, afirmó René Vargas,
Síndico Estudiantil electo para el año 2010-11.
“Al prohibir
la concesión de exenciones de matrícula a los estudiantes que reciben algún
tipo de ayuda económica la disposición discriminaba contra estudiantes de bajos
recursos que son la mayoría (68%). Esto violaba la igual protección de las
leyes dispuesta en la Constitución de Puerto Rico”, añadió Vargas.
“Está en
riesgo la competitividad y el prestigio de la institución en el sentido que se
eliminarían exenciones a estudiantes que tienen un rol representativo de la
institución a nivel nacional e internacional. Al privarle las exenciones pasan
de ser atletas a tiempo completo a ser trabajadores y estudiantes ya que los
costos de estudios se estiman en $13 mil y el máximo de la beca sólo cubre $5
mil, sostuvo Waldemiro Vélez, miembro del Comité Negociador.
Por su parte,
Aníbal Nuñez, miembro del Comité Negociador, explicó que sobre los otros puntos
la Junta de Síndicos se obligó a lo siguiente:
- Las exenciones a nivel sistémico permanecerán y no habrán nuevas categorías de exención. Sin embargo, cada recinto tendrá una cuota para crear nuevas categorías de exención particulares de cada unidad.
- Se logró que todas las exenciones permanezcan desde el primer año excepto la matrícula de honor por su naturaleza.
- Se precisó que los grados conjuntos o combinados y las dobles concentraciones contarán como un solo grado. Por tanto, los estudiantes de programas conjuntos (bachillerato/maestría) podrán recibir exención para otro estudio graduado.
- Los estudiantes sancionados podrán recibir su exención una vez culmine su sanción. Además, las amonestaciones escritas no serán sanciones para este propósito.
- Un estudiante con exención que se haya dado de baja por circunstancias excepcionales (depresión, incapacidad, etc.) podrá repetir el curso con la exención.
- Estudiantes con exención que no cumplan con los requisitos que se les exige (ej. atleta que deja de competir) deberán reembolsar su exención y se considerarán deudores. Sin embargo, éstos podrán matricularse en la próxima sesión académica sin que su deuda le impida la matrícula. Además, se podrán acoger a planes de pago. Esta disposición no aplica a la matrícula de honor y éstos no deberán reembolsar el dinero de la exención.
- La carga académica para las matrículas de honor permanecerá en 12 créditos. Se examinará si el requisito de promedio para conceder estas exenciones es necesario.
Al final del
documento y en un lenguaje general, la Junta de Síndicos se expresó sobre los
otros reclamos. Sobre los recaudos expone que “la Universidad debe ser rigurosa en el cobro de las
deudas a su favor”. Próximo, se refiere a los servicios estudiantiles y el
posible alza en la matrícula donde sostiene que se “hará un esfuerzo particular
para atender la crisis de una forma que no se afecten los servicios esenciales
de los estudiantes y que la modificación en los costos de estudio sea la última
alternativa”.
Por último, el
documento “reafirma su compromiso
inquebrantable con la preservación y mantenimiento del sistema
universitario según organizado al presente y declara que ninguna de sus
unidades institucionales ni sus instalaciones físicas han sido ni serán
vendidas”.
“Se le deben
hacer unos cambios mínimos al documento para asegurar que no habrá un alza en
la matrícula mayor al 4% actual y que no se utilizarán modelos de Alianzas
Público Privadas (APP) en la UPR. Me preocupa, además, que la disposición que
excluía a los estudiantes que recibían becas del beneficio de una exención
pudiera aplicar en enero”, afirmó Vélez.
Vélez añadió que, si algo, “la huelga debería
solo recesar y no culminar para que en el caso que se violenten los acuerdos el
método de presión estudiantil continúe vigente”.
Varios de los
miembros del Comité Negociador expresaron estar satisfechos porque lograron
insertarse directamente en la política pública sobre las exenciones.
“Trascendimos la Certificación #98. Este es un modelo histórico porque a través
de un cuerpo paralelo a la normativa institucional, y electo por los
estudiantes, se logró influenciar la política pública de las exenciones”,
abundó Vélez.
Asimismo,
Vargas informó que el Comité Negociador tiene una reunión pautada para el
lunes, 10 de mayo a las 5:30 p.m. para discutir este documento.
Vea el documento oficial aquí.
Vea el documento oficial aquí.
Yo iría más lejos que Waldemiro, pues me parece que no sólo "influencia[mos] la política pública de las exenciones" sino que efectivamente hemos legislado por primera vez la política institucional de la Universidad. Estos acuerdos son históricos porque representan el primer "triunfo" de cualquier movimiento estudiantil en nuestro país. Nuestra huelga ha demostrado que es posible decir "¡basta ya!" a la política neoliberal del gobierno de turno y lo ha hecho empleando un modelo de democracia participativa. Esta huelga ha subrayado cómo la democracia no está en el acto de votar, sino en el verbo, en el hacer diario del debate, la reunión, el cara a cara, el intercambio informativo de las redes sociales. En fin, la democracia es hacer, no delegar; la democracia es una responsabilidad.
ResponderEliminarSi bien es cierto que el logro mayor fuese influenciar directamente las decisiones más importantes a nivel sistémico, no debemos perder de vista que al abrir esa puerta, que es un logro historico, lo más conveniente ahora es no dar por concluida las negociaciones. Me explico, el Comité Negociador tiene una oportunidad única de elevar diferentes puntos o reclamos de diferentes recintos a la mesa de negociaciones y no restringirse a los tres puntos mencionados anteriormente. Cuanto más pase el tiempo mayor será la presión sobre la Junta de Síndicos y mayores las probabilidades de negociación. Es una fórmula simple de manejo de poder. Habria que NO limitar los puntos de negociación e incluir otros que se ha discutido a nivel sistémico como la oferta, contratación de profesores, discusiones en torno a la reestructuración administrativa, apertura pública de los libros contables, participación directa de los estudiantes sobre la toma de decisiones presupuestarias, entre muchas otras que están circulando .
ResponderEliminarDefinitivamente en las negociaciones se tienen que llegar a puntos medios donde ambas partes cedan en algunas de sus posturas. Pero no se ha visto de parte de los estudiantes una consistencia en los reclamos, especialmente con lo que respecta al presupuesto de la UPR.¿Cuáles han sidos los acuerdos con respecto al presupuesto?¿Habrán recirtes en el presupuesto?¿qué medidas asumirá la presidencia y la Junta de Cínicos para uuna mejor administración del presupuesto que tienen mayor a sobre 70 municipios?
ResponderEliminarMe parece que hay negociaciones que los estudiantes están haciendo que reflejan vagancia. La matricula de honor debe ser de 3.75, el ser estudiante de honor significa que es un estudiante dedicado y 3.5 no lo refleja. Igualmente, las negociaciones por los créditos de honor están de más. Me parece que eso es vagancia. Los apoyo pero eso está de más.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con que esta de mas negociar los 3.75 porque eso es lo que significa ser estudiante de honor. Y el Comite Negociador de Rio Piedras debe oír a los demás Comites y llegar a negociaciones que ayuden TODO el sistema sin pensar solo en Rio Piedras. Este Comite ha logrado un acceso increíble que podría ayudar a todo el Sistema como lo han hecho hasta ahora. Excelente trabajo pero hay que apoyar a los demás companeros como ellos los han apoyado. Sigan pa'lante con la lucha!!!
ResponderEliminaral comentario anterior, salir con 3.5 en un semestre en el colegio (ingenieria, biologia, etc) es super dificil y hay q proponerselo, no todo el mundo puede hacerlo.
ResponderEliminarPuntos II.A, II.B and II.C son, en efecto, medulares. Lamentablemente el lenguaje de los entendidos aprobados es turbio y no refleja ningún acuerdo o compromiso concreto de parte de la administración. Este documento es demasiado frágil y no amerita ni un receso ni mucho menos el fin de la huelga estudiantil en UPR-Río Piedras. El Comité Negociador debe, además, reponder a la solicitud de Humacao y Arecibo de conformar un Comité Negociador a nivel sistémico. Este movimiento estudiantil demanda este tipo de solidaridad y acción concertada para lograr mucho más que modificaciones de la Certificación 98.
ResponderEliminarYo estudié mis primeros dos años en el colegio y salí con 3.80 de promedio, honor a qn honor merece. basta de mediocridad
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