Por Redacción DESDE ADENTRO
En la vista de estatus de la demanda de la Universidad de Puerto Rico contra 20 estudiantes, el juez Negrón Fernández ordenó que el caso se viera por mediación.
En una vista que duró apenas una hora, Negrón Fernández dio hasta las 11:45 a.m. para que cada parte proponga tres mediadores. De repetirse uno en las dos listas, se escogerá esa persona como el mediador. Si las partes no coinciden en un mediador, el tribunal escogerá la persona adecuada para mediar el conflicto universitario. Además, el juez decidió que la mediación se llevará a cabo en el tribunal.
Asimismo, dijo que la reunión que se celebraría en Presidencia a las dos de la tarde debe moverse al tribunal y ser el inicio de la mediación. Por su parte, el abogado de la UPR, Raúl Arias Marxuach, se opuso tres veces a que la reunión no fuera en el Jardín Botánico y pidió reconsideración sobre este particular. El juez atenderá esta petición después del receso.
Mientras, Enrique Juliá, abogado de Rashid Marcano, miembro del Consejo General de Estudiantes de Río Piedras, señaló que le preocupan las garantías de seguridad que puedan tener los estudiantes dentro del Jardín Botánico.
El juez dijo que ha sido flexible todo el tiempo porque sabe que fuera del tribunal se están llevando a cabo negociaciones, pero también sabe que éstas no han tenido éxito. “Yo leo periódicos, veo noticias y escucho la radio. Estoy enterado de las negociaciones”, aunque aclaró que eso no era prueba en el caso.
Negrón Fernández afirmó que no evaluará las razones de la huelga, la certificación 98, la cuota ni las medidas disciplinarias, sólo la entrada y salida, el bloqueo de los portones y el posible daño a la propiedad. También sostuvo que va a separar las causas de acción del la demanda y únicamente permitirá descubrimiento de prueba por ahora. Si la mediación no diera resultado, explicó, atenderá en dos etapas la demanda: primero, el injunction de la UPR sobre control de portones y, segundo, las acciones en daños y perjuicios.
*En este reportaje colaboró Mariana Muñiz Lara y Aura Colón Solá.
Y todos ustedes son héroes. No importa lo que las turbas digan.
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