“Yo vivo de preguntar, saber no
puede ser un lujo” fue la consigna que Silvio Rodríguez le brindó a los
estudiantes en su concierto de esta tarde.
El cantautor cubano le dedicó la
canción “El escaramujo” a “los estudiantes que se están sacrificando” por el
derecho a la educación. Señaló que ésta no puede ser un negocio, aludiendo a un
cartel que leyó en el campamento que mantiene la Escuela de Artes Plásticas
(EAP), en su antiguo edificio, frente a El Morro. La EAP, al igual que la
Universidad de Puerto Rico, está en huelga indefinida. Para llevar su reclamo
de que se le garanticen fondos suficientes para seguir operando, realizarán un
piquete, mañana, lunes 31, a la 1:00 p.m., en el área del Capitolio.
Durante el concierto, varios
estudiantes desplegaron desde las gradas una inmensa tela que leía “la educación,
si no es pública, es mercancía”. En las pausas entre canciones, se escucharon
en muchas ocasiones gritos de “que vivan los estudiantes”. Luego de una
intervención de Roy Brown y Zoraida Santiago, el público también coreó “lucha sí,
entrega no”.
Asimismo, al finalizar la
presentación, decenas de asistentes se reunieron en la entrada del Coliseo José
Miguel Agrelot para cantar consignas en apoyo a la huelga estudiantil.
A continuación, la letra de “El
escaramujo”, de Silvio Rodríguez:
¿Por
qué la tierra es mi casa?
¿Por qué la noche es oscura?
¿Por qué la luna es blancura
que engorda como adelgaza?
¿Por qué una estrella se enlaza
con otra, como un dibujo?
Y ¿por qué el escaramujo
es de la rosa y el mar?
Yo vivo de preguntar:
saber no puede ser lujo.
El agua hirviente en puchero
suelta un ánima que sube
a disolverse en la nube
que luego será aguacero.
Niño soy, tan preguntero,
tan comilón del acervo,
que marchito si le pierdo
una contesta a mi pecho.
Si saber no es un derecho,
seguro será un izquierdo.
Yo vine para preguntar
flor y reflujo.
Soy de la rosa y de la mar,
como el escaramujo.
Soy aria, endecha, tonada,
soy Mahoma, soy Lao-Tsé,
soy Jesucristo y Yahvéh,
soy la serpiente emplumada,
soy la pupila asombrada
que descubre como apunta,
soy todo lo que se junta
para vivir y soñar.
Soy el destino del mar:
soy un niño que pregunta.
¿Por qué la noche es oscura?
¿Por qué la luna es blancura
que engorda como adelgaza?
¿Por qué una estrella se enlaza
con otra, como un dibujo?
Y ¿por qué el escaramujo
es de la rosa y el mar?
Yo vivo de preguntar:
saber no puede ser lujo.
El agua hirviente en puchero
suelta un ánima que sube
a disolverse en la nube
que luego será aguacero.
Niño soy, tan preguntero,
tan comilón del acervo,
que marchito si le pierdo
una contesta a mi pecho.
Si saber no es un derecho,
seguro será un izquierdo.
Yo vine para preguntar
flor y reflujo.
Soy de la rosa y de la mar,
como el escaramujo.
Soy aria, endecha, tonada,
soy Mahoma, soy Lao-Tsé,
soy Jesucristo y Yahvéh,
soy la serpiente emplumada,
soy la pupila asombrada
que descubre como apunta,
soy todo lo que se junta
para vivir y soñar.
Soy el destino del mar:
soy un niño que pregunta.
increible: yo que trabajo en una oficina, donde no se estila la creatividad, ni siquiera por asomo, solo yo, me bebo mi arte, en cds, lecturas, radio univ., etc., desde que empezó la huelga he estado pegá con el Escaramujo en la oficina, porque sí, porque me parecía pertinente y cual no sería mi emoción cuando Silvio la trae para ustedes, en ese mismo contexto. Yo sólo soy una obrera, mamá de estudiantes. Sigo con ustedes!!!!
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